Tocar el cielo con la oración

Un vínculo entre lo Divino y la luz del alma.

El verdadero sentido de la oración es elevar la frecuencia vibratoria de nuestra alma para ponernos en contacto con Dios, fuente universal de nuestra creación.

Cuando oramos, nuestra alma, nuestra energía, se pone en contacto con Dios, trayéndonos paz, esperanza, valor y fortaleza.

El poder de la oración nos da ánimo para vencer aquellas dificultades mentales y emocionales que estamos atravesando, pudiendo así ver la luz que irradia desde nuestro ser.

La oración no sólo nos beneficia a nosotros, sino también a nuestros seres queridos fallecidos, ya que ellos muy a menudo manifiestan en sus comunicaciones que las oraciones realizadas en su nombre les han dado sosiego y bienestar, haciendo que su tránsito hacia la luz sea en tranquilidad y paz.

Es un acto de enaltecimiento, agradecimiento y aceptación hacia esa fuente de energía a la que llamamos Dios, por habernos creado con todos sus atributos, que se encuentran latentes en nuestro Ser.

Al orar, debemos sentir lo que decimos, expresando nuestras emociones más profundas y hablando con el corazón. La oración nos ayuda a disipar la nube de oscuridad que a veces nos rodea y a enfocarnos en la vida que tenemos por delante.

Todos necesitamos orar en algún momento de nuestras vidas, ya que la oración nos recuerda que debemos disfrutar al máximo los momentos buenos y no tan buenos de la vida.

¿Cómo orar?

  • Una oración puede ser lo que tú quieras, puedes recitar una que ya sepas o hablar desde tu corazón con tus propias palabras. Simplemente vacía tu mente y conéctate con la energía del amor.
  • No necesitas tener un lugar específico, cualquier lugar es bueno para orar, aunque los sitios sagrados, como las iglesias, los bosques y las montañas, son lugares en los que se respira mucha paz y tranquilidad.
     
  • Tomarse un momento de silencio nos permite conectarnos con nuestra alma y adoptar un estado meditativo de oración, acercándonos aún más a Dios. Cualquiera sea la forma en que lo hagas, orar te permitirá unirte por completo con tu alma.
  • Nunca orarás solo, porque tus guías lo hacen contigo. Las almas de tus seres queridos están siempre ahí para ayudarte, darte señales y murmurar en tu oído. Cuando sientas su presencia, dale las gracias por haberte acompañado.

La fe recibida a través de la oración te da la fortaleza indispensable para combatir enfermedades que agreden tu cuerpo físico.

La oración es una fuente de energía muy poderosa para el mundo. 

La oración mueve montañas, sí, esto se logra gracias a que nuestras almas, chispas de luz, se unen y potencian en el rezo.

La oración nos da esperanza y nos ayuda a creer que lo imposible es posible.

La oración nos beneficia a nivel mental, emocional y físico, ya que cuanto más oremos, más conectados estamos con nuestro ser interior y con el universo. Es una herramienta poderosa que nos permite elevar nuestra vibración y atraer energías positivas que nos ayudan a superar las dificultades de la vida. No hay una forma correcta o incorrecta de orar, lo importante es que sea un acto genuino de agradecimiento y aceptación hacia Dios, y que lo hagamos con fe y amor en nuestro corazón.

Llénate de fuerza y esperanza sabiendo que la oración de tu alma te une al alma del ser querido que continúa viviendo y vivirá por siempre. Ten la certeza de que te ama profundamente y que un día se reencontrarán.


Reciban todas mis bendiciones y mi amor.

Lore.

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