Si hay seres especiales que nos acompañan en la vida esas son nuestras mascotas.
Son portadores del amor incondicional, aunque tengamos un mal día o estemos tristes siempre nos van a recibir moviendo su cola de felicidad y dándonos el tesoro más valioso, su amor, son fieles cien por cien.
Muchas personas me preguntan si vamos a encontrarnos con ellos en el cielo y si es posible establecer una comunicación a través mío.
Nuestras mascotas, al igual que las personas, tienen alma y cuando mueren van al plano espiritual.
Se los puedo decir porque lo he visto, lo he sentido al lado mío.
En muchas de las sesiones para conectar con seres queridos fallecidos, he tenido la gran fortuna de que sus mascotas se presentarán haciéndome saber que estaban allí junto a ellos, acompañándolos como lo hacían en el plano material. Y por supuesto me dan el mensaje esperanzador de que están viendo a sus seres queridos.
Cuando me conecto con el alma de las mascotas fallecidas, descubro que a menudo están deseosos de hacernos saber que se encuentran bien y que siguen su transición en el mundo espiritual.
En la mayoría de las comunicaciones me hacen saber que ya no sienten dolor. Si han trascendido producto de un accidente o si han tenido que practicarle la eutanasia, por lo que sentimos duda o culpa de haber hecho lo correcto, me hacen saber que se encuentran bien,que están tranquilos.
En ocasiones nuestras mascotas muestran evidencias y dan señales de que están acompañándonos, vienen a visitarnos y están contentos de poder protegernos.
¿Has sentido la presencia de tu mascota fallecida?
Algunas de las señales que nos dan son: el ruido de sus patitas correteando cerca nuestro, la sensación de que tu perrito o gato salta a la cama y se apoya en tus pies o una vibración, un airecito de felicidad de la cola moviéndose sin parar.
Estate atento, atenta a estas señales porque seguramente alguien vino a visitarte…
En las sesiones se han presentado perritos que hace muchos años que han fallecido y que todavía están allí en el plano espiritual. Por lo tanto, no tengo la seguridad de que puedan reencarnar.
Muchas veces me preguntan qué hacemos con las cenizas de nuestras mascotas. Siempre recomiendo hacer aquello que sentimos, que nos traiga paz y tranquilidad.
Si sientes tristeza y extrañas demasiado, puedes colocarlas en el jardín, en una maceta y luego plantar lo que quieras allí.
Nuestras mascotas no nos dejan solos, ellas van a estar allí en el momento en que nos toque regresar a casa. Y de hacerlo, serán uno de los seres de luz que nos van a acompañar en nuestro tránsito hacia el plano espiritual.
Recuerda siempre que por más doloroso que sea la pérdida de nuestras mascotas, al igual que con nuestros seres queridos fallecidos, es una pérdida temporal.
Siempre regresan a nosotros, nos visitan de alguna manera y siempre estaremos conectados porque los lazos de amor son eternos.
Gran abrazo, lore
