La Aceptación: un susurro del alma hacia la paz interior
Aceptar no es rendirse, ni bajar los brazos. Es, en realidad, abrir el corazón. Es ese momento en el que, suavemente, dejamos de pelearnos con lo que es. Dejamos de…
Aceptar no es rendirse, ni bajar los brazos. Es, en realidad, abrir el corazón. Es ese momento en el que, suavemente, dejamos de pelearnos con lo que es. Dejamos de…